jueves, 1 de noviembre de 2012

Lo que sé de la ansiedad

Dedicado a Caminos del Espejo y a todas aquellas personas
que sufren, han sufrido o sufrirán ansiedad.

Estas son algunas de las cosas que he aprendido sobre la ansiedad.

En primer lugar, la ansiedad no son nervios. Mucha gente piensa que sí, que una persona que padece ansiedad está nerviosa, y que, si se calmara, la ansiedad desaparecería. Desde mi punto de vista, este prejuicio obedece al hecho de que, en general, se vincula la ansiedad a las mujeres (aunque yo conozco unos cuantos hombres que la padecen), y a las mujeres se nos vincula a una especie de histeria multiforme. Como si todavía viviéramos en la época de Freud, todos nuestros padecimientos parecen explicarse por los nervios que nos produce la debilidad congénita de nuestro sexo (!).

Una de las pruebas de que la ansiedad no son nervios es que las crisis de ansiedad suelen sobrevenir cuando la persona que las padece está tranquila. Por ejemplo, mientras duerme. La ansiedad también aparece cuando su causa forma ya parte del pasado: sufrimos una crisis vital profunda, atravesamos el ojo del huracán y, cuando por fin nos preparábamos para la calma, un vendaval de ansiedad nos deja por los suelos.

Pero, si no son nervios, ¿entonces qué es? Para mí, está muy claro: la ansiedad es una forma exacerbada, primitiva e irracional de una emoción que todos los seres humanos hemos sentido alguna vez. El miedo. Si nos fijamos en las somatizaciones que conlleva la ansiedad, podemos comprobar fácilmente que todas ellas se producirían también en una situación de peligro vital. Taquicardia, hiperventilación y, sobre todo, algo muy difícil de comprender para quien nunca ha sufrido ansiedad: una ganas literales y irresistibles de salir corriendo. Personalmente, he salido corriendo de donde estaba durante algunas de mis crisis de ansiedad, y me he movido frenéticamente durante horas cuando me han obligado a sentarme en una silla "para que me calmara".

Creo que, en esta comprensión de qué es la ansiedad realmente, reside también la clave para poder controlarla. Y digo "controlarla" porque, en principio, considero que en sí misma no es una patología, sino todo lo contrario. Para mí, la ansiedad es un mecanismo de defensa que ha asegurado la supervivencia de nuestra especie durante miles de años y, por lo tanto, no creo que responda precisamente a una desadaptación de nuestro organismo.

Desde mi experiencia personal puedo decir que el punto de inflexión en este "padecimiento" es el momento en que nos sentamos tranquilamente con nosotros mismos y, compartiendo mesa con la ansiedad, meditamos honesta y profundamente acerca de su origen. Es decir, nos preguntamos: "¿Qué es lo que me da tanto miedo?".

Si la ansiedad es una somatización parecida a la que se producirían ante una amenaza vital, se entiende que la respuesta a esta pregunta es algo que sentimos que amenaza nuestra vida, nuestra supervivencia. Esto, evidentemente, variará con cada persona. Algunas sienten ansiedad ante algo que podría suponer un peligro real para su vida, como un avión o un ascensor. Otras sienten su vida amenazada de una manera menos directa, pero igualmente dolorosa. No llevamos la vida que querríamos, sentimos que alguien o algo nos la está arruinando, tememos no ser capaces de cumplir nuestros sueños y un largo etcétera de situaciones que, si bien no nos provocarán la muerte, sí que nos dejarán sin vida.

Lo que nos da miedo es lo que hay que tratar de solucionar. Identificarlo, racionalizarlo, analizarlo y, como se suele decir, tener el valor de ser capaz de cambiarlo cuando sea posible, o la serenidad de aceptarlo cuando sea imposible. En este sentido, la ansiedad no ha sido un problema, sino la llamada de atención necesaria para que nos pusiéramos manos a la obra con el objetivo nada desdeñable de salvar nuestra propia vida. Porque los seres humanos somos así de cabezotas: nuestra vida, tal y como la conocemos, tal y como la deseamos o soñamos está en peligro, y tratamos de mirar hacia otro lado hasta que nuestro cuerpo nos sacude de arriba a abajo para hacernos despertar.

Entonces, ¿no existe una ansiedad patológica? Yo creo que sí: es la ansiedad que provoca la propia ansiedad. Quien ha sufrido alguna vez una crisis de este tipo y sus consecuencias sabe que, de pronto, lo que no debería ser un problema en sí mismo se convierte en el centro de nuestros padecimientos. Después de mi gran crisis de ansiedad, que me hizo sentir aterrorizada durante días, vinieron un mes de baja laboral, el desenmascaramiento de una depresión y casi dos años de tratamiento psicológico y farmacológico con ansiolíticos, antidepresivos y somníferos. Creo que es lógico que, ante los primeros síntomas, sienta un miedo terrible a que el ciclo se inicie de nuevo. Esta emoción (el miedo al miedo, la ansiedad por la ansiedad) ya no resulta adaptativa, sino todo lo contrario. La sabiduría de la primera ansiedad se vuelve un obstáculo con la ansiedad de "segundo grado", que pasa a ser un problema en sí mismo y no una contundente llamada de atención.

No es sencillo superar la ansiedad. Hace falta mucha ayuda, de muchos tipos. Y una gran fuerza interior. Una vez que nuestro cuerpo aprende a somatizar de ese modo, además, se aficiona a hacerlo, y cuando creíamos haber superado una crisis, la ansiedad vuelve a aparecer.

Pero en el fondo de ese pozo, como una moneda que brilla entre el lodo de nuestra desesperación, se encuentra la respuesta que buscamos, la respuesta a la pregunta que tan insistentemente nos plantea nuestra ansiedad. ¿Qué clase de animal salvaje te persigue? ¿Cuál es el incendio que te obliga a salir corriendo de tu propia casa? ¿Dónde está el huracán que ha arrancado los cimientos de tu vida?

Hasta que no respondamos a esa pregunta, hasta que no nos enfrentemos a nuestros miedos para vencerlos, la ansiedad estará allí para recordarnos que no podemos mirar para otro lado cuando se trata de nosotros mismos: de nuestros sueños, de nuestra felicidad, de nuestra salud, de nuestra vida.

¿Y acaso no es de agradecer?

21 comentarios:

Olga dijo...

Excelente post, te felicito. Sobre todo por la valentía e integridad que demuestras a hablar públicamente de ello. Es parecido a la visibilidad como lesbianas: hablar de ello en público tiene el doble valor, por un lado, de hacernos más fuertes y, por otro, de ayudar a las que son como nosotras y no saber por dónde tirar.

Yo soy depresiva, y también sufrí terriblemente por ello. El principio del final de mi etapa como vigilante de seguridad lo marcó un ataque depresivo una noche de servicio. No fue la primera, pero sí la definitiva "llamada de atención" a la que te refieres. Los antidepresivos me ayudaron a iniciar mi remontada, que sólo se afianzó un año después cuando empecé mi psicoterapia, con la que llevo ahora un año y medio. Como ves, un recorrido similar al tuyo y al de Caminos del Espejo, porque la identificación de las causas y la necesidad de afrontarlas han sido muy parecidas a lo que describes.

Mi solidaridad, pues, con tu dolencia, y mi admiración por tu extraordinaria capacidad de describirla y compartirla. A mí me has ayudado a sentirme mejor. A otras... igual hasta les has salvado la vida.

Un beso.

Anónimo dijo...

Vaya post màs bueno, yo pienso que la ansiedad son miedos que existen dentro de nosotros, pero que podemos tener enterrados desde hace muchos años y de repente un día ocurre algo que los saca a la luz; entonces empieza la agonía , no podemos volver a enterrarlos y tenemos que aprender a convivir con ellos , yo puedo decir que he pasado tres depresiones y un ataque de ansiedad y aparte de los fármacos yo logré salir adelante con mi psicoterapia , donde sigo asistiendo ; a mi sicóloga le digo muchas veces
" Los que venimos aquí es porque los que están ahí afuera nos atacan y ellos son los que tendrían que estar aquí " . Pienso que todo el mundo tendría que poder acudir a terapia seguramente nos sorprenderíamos de ver un mundo un poco mejor.
P.D. Me encantan tus post sigue así

Atticus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Atticus dijo...

Primero de todo, gracias por este post. Ya es hora de ahojar un poco de luz sobre el tema, que la gente se toma la ansiedad como algo sin mucha importancia y es una sensación horrible. A mi también me pasa que a veces necesito salir corriendo a sentir el aire golpear contra mi piel (quien me vea corriendo por ahí en camiseta de manga corta en pleno diciembre...) y la sensación de velocidad.
Lo peor es cuando estoy en un sitio cerrado y no hay posibilidad de ni abrir una ventana. Es realmente frustante. Me ha pasado bastante en el instituto. Cuando pasó por un pasillo estoy con el corazón en un puño. Se que la gente no está mirandome (de hecho, me pasan olimpicamente de mí) pero pasar alrededor de toda esa marabunta de adolescente me pone nerviosa sin que me de cuenta. Y así vas acumulando el estrés a lo largo del día.
Ahora mismo no puedo aguantar el día entero sin salir a que me de el aire en el recreo. A los de bachilleratos nos dejan salir presentando un carnet, pero el otro día no lo tenía y ya empecé a ponerme de los nervios pensando en que no podía salir. Me sentía encerrada y no podía pensar con claridad. Lo rápido y fácil habría sido ir a buscar un profesor que me conociera para que me dejara salir. Pero me alteré tanto en un minuto que no era capaz de pensar claramente.
Espero que vaya desapareciendo cuando acabe el maldito instituto de una vez y cambie de aires (seré mayor de edad por fin y me cambiaré de ciudad) y empiece a ponerme en ruta para lo que realmente quiero hacer con mi vida.
Anyway, gracias por el post, si que ayuda.

Caminos del Espejo dijo...

Gracias preciosa. Quiero verte en Madrid!!!!!! Dime cómo. Un besito

DE LUNA dijo...

Qué buen post, Encantada. Comparto absolutamente todo lo que dices, y hago énfasis en que suele confundirse con estar nervioso/a pero nada más erróneo, de hecho las crisis suelen aparecer en los momentos de mayor calma, como tomando un baño de espuma, durmiendo o solamente descansando.

Un beso

Caminos del Espejo dijo...

Hola guapa, no me ha llegado el correo porque tengo otro distinto:
caminosdelespejo2.0@gmail.com

Un besoooooo

iTxaro dijo...

lo bueno de haber seguido una terapia psicológica es que me enseñó a reconocer los desencadenantes que me producen o pueden producir ansiedad. Asi puedo afrontarlos mejor y si esta llega, pues no debo luchar , se que pasará. Yo también "soy" con ansiedad

Unknown dijo...

http://albertserratosa.blogspot.com.es/2013/08/la-respuesta-e-tus-manos.html

Tu Comportamiento dijo...

!Buenos días! Quiero presentaros TuComportamiento, somos un equipo de psicólogos expertos en el análisis y la modificación de conducta. Estamos en Ávila, Madrid y Zamora. Os animo a que echéis un vistazo a nuestra página web:
www.tucomportamiento.es

Enhorabuena por tu blog y tu forma de escribir.

Anónimo dijo...

Bueno yo tuve varios mientras me planteaba una ruptura y me diagnosticaron unos tumores, y aunque fue muy duro..me obligaron a actuar a moverme. Mi cuerpo entero me dio dos tortas y no estaba dispuesto a dejarme mirar a otro lado. Hoy aun estoy en el camino, con sus subidas y bajadas, cada vez menos frecuentes. Creo que es lo mejor que me ha pasado y eso que contra mas libre mas sola me siento.

Jenny del Castillo dijo...

Muy buen post! Yo he tenido una ansiedad bastante aguda que hizo que no saliese de casa en bastante tiempo (años) y coincido totalmente contigo con lo que dices en tu post. Y creo que es muy importante acudir a un profesional en este tema porque es algo que nosotros mismos no podemos superar por sí solos, tiene que haber alguien externo que nos ayude. En mi caso, estoy completamente de acuerdo con iTxaro: yo también estoy en tratamiento desde hace un año con una psicóloga que es buenísima y que me ha ayudado a entender los desencadenantes de ello y cómo hacerle frente a las crisis de ansiedad, y estoy mejorando mucho y haciendo cosas que pensaba que en la vida iba a volver a hacer.

Por si a alguien le interesa, esta psicóloga pasa consulta a domicilio en Madrid y a mí me ha sido de gran ayuda, porque estuve con otros psicólogos con los que no avancé nada.

La web de esta psicóloga es http://psicologoadomiciliomadrid.com y ahí pone todos los trastornos que trata y su número de contacto por si a alguien le puede servir :)

Sergio Casado Rodriguez dijo...

Gran post. Sobre la ansiedad lo mejor que podemos hacer cada uno es aportar nuestro granito de arena a través de nuestras experiencias. Esta es la mía http://decaminoalameta.blogspot.com.br/2014/08/running-y-ataques-de-panico.html

Anónimo dijo...

Vive sin ansiedad

Elimina la ansiedad y todos sus síntomas para siempre.
Tu mente inconsciente es la responsable de la ansiedad. Por ello, una vez que reconquistemos tu mente inconsciente y vuelva a su estado normal, la ansiedad desaparecerá junto a todos sus síntomas.

http://vivesinansiedad.jutsi.com/

Martha tores dijo...

Como curar la ansiedad es uno de los temas que siempre me pregunto, ya llevo sufiendo por cerca de 5 años, vamos a ver que pasa mas adelante...

Airita dijo...

Hola!!
Acabo de crear yo tambien un blog que se llama Delirios de Ansiedad, ya que además de padecerla la acompaña la depresion...
Me encantaria que me visitaras y asi podamos intercambiar opiniones, ayudarnos y ayudar a más personas.
Además, he recuperado otro blog en el que escribía poesia y relatos, en el que espero volver a publicar dentro de poco.
Me encantaria que pasaras por mis blogs, yo desde ya pongo en tuyo en mi cabecera!
Gracias por compartir cosas tan importantes con los demás.

http://aira-2.blogspot.com.es/
http://airita-23.blogspot.com.es/

Andrés dijo...

Hola Acabo de encontrar tu blog y este artículo, lo encuentro my bueno y acertados comentarios. Trabajar para ayudar a personas a superar este problema es fundamental. Gracias por este blog, enhorabuena

Christian pastor dijo...

Conozco un libro muy eficaz para ayudarte a dejar de tener sintomas de ansiedad y tambien te enseña a como no generarla, puedes contactar en http://mariateresallobet.com/libro.html

Anónimo dijo...

Asesino a sueldo profesional no de espera a sus enemigos trabajo en toda latinoamerica y españa contacteme en la_mano_oculta@hotmail.con o al watssap +573227192794

Mala de los Nervios dijo...

Hola!!
Me ha gustado mucho tu post. Está muy bien escrito y te explicas a las mil maravillas.

Yo llevo ya un tiempo lidiando con nuestra amiga Ansi, como la llamo yo (ya que está todo el día conmigo alguna confianza tendré que tener con ella, no?), aunque creo que todavía me falta mucho para averiguar el motivo por el que está siempre pegadita a mí. De hecho, no sé si al final de este camino encontraré el porqué de este torbellino con el que vivo.

En muchas ocasiones pienso que simplemente me ha tocado ser así y que, tal y como dices, esto no se cura, sino que se supera. La ansiedad es un trastorno, no una enfermedad, por lo que al final nos toca vivir con Ansi y acostumbrarnos a ella, como quien se acostumbra a una amiga pesada (aunque a veces sea realmente insufrible y den ganas de salir corriendo para escapar de ella).

En mi caso no sé si la ansiedad es equivalente al miedo. Lo que sí sé es que mi cabeza no para ni un momento, y eso acaba provocándome una sensación de ansiedad constante, con picos realmente duros.
Creo además que una de las peores consecuencias es la soledad, la sensación de contar cómo te sientes y de que te miren con condescendencia, aludiendo a esos nervios de los que hablas y haciéndote pensar que todo es culpa tuya, porque las precauciones te las creas tú solita (!!!).

No sé si por desahogo propio o para que los amigos y amigas de Ansi nos sintamos menos solos, he decidido comenzar también mi propio blog. En él, cuento cómo es vivir con la amiga pesada, pero intento explicarlo con humor, porque creo que fundamental para afrontar el día a día, aunque a veces cueste lo suyo.

Lo puedes encontrar en la siguiente URL, e incluso en el post de presentación hablo de eso mismo que mencionas al principio y que hemos oído más de una vez para referirse a nuestro estado. Sí, me refiero a estar "mala de los nervios".

www.maladelosnervios.com

Espero que te guste.

Un abrazo.

psiquiatras en curico dijo...

hola estimada primero que todo decirte que nos encanta tu blog.... respecto a la ansiedad uf... no hay nada peor que vivir una vida llena de crisis ansiosas es por ello que la mejor terapia de salud es la ayuda de un profesional para poder controlar y superar estos temas que son bastante desagradables... un gran saludo gracias por tener tu web que nos encanta!!

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